Contexte

La contaminación de las aguas subterráneas por nitratos constituye uno de los principales problemas de la contaminación de las aguas subterráneas en España, siendo su origen fundamentalmente la persistente y creciente acción de los fertilizantes agrícolas La aplicación de fertilización nitrogenada ocasiona problemas cuando la cantidad de nitrógeno aplicado excede de la dosis adecuada para cada tipo de cultivo, ya que el excedente (mediante lixiviación) se incorpora a las aguas subterráneas, sin que la producción apenas se incremente. La normativa europea relativa a nitratos1 fija la máxima concentración permitida en 50 mg/l y obliga a los países a catalogar las zonas vulnerables y a realizar ajustes en las prácticas agrarias. Actualmente, en La Rioja, existen tres zonas vulnerables2, siendo la más grande la masa de agua subterránea del aluvial del Oja, que comprende a zonas de Cuzcurrita, Casalarreina y Haro. Dentro de las NZV los agricultores deben cumplir las normas especificadas en el Código de Buenas Prácticas Agrarias de la Comunidad Autónoma de La Rioja que establece los periodos, las dosis de abonado y la forma de aplicación permitida en función del tipo de fertilizante utilizado y del cultivo.